El pasado fin de semana nos desplazamos al festival romano Tarraco Viva
para participar de las fantásticas actividades relativas a la difusión y
recreación del mundo romano. Como no podía ser de otra manera, volvimos a uno
de los talleres del grupo arqueogastronómico KuanUm! En esta ocasión se trataba del taller La cocina de Venus, y versaba sobre los alimentos que los romanos
podían considerar afrodisíacos, bien por estar relacionados con Venus, bien por
su forma, bien por pura leyenda.
Carne de cerdo: afrodisíaca |
Alimentos del mar: consagrados a Venus |
Alimentos relacionados con la fertilidad |
Tras una breve e interesante explicación, que incluía perfumar nuestras
manos con agua de rosas y masticar semillas de cardamomo, los participantes nos
repartimos para confeccionar diferentes recetas. Nosotros, que somos muy
queseros, nos lanzamos a por la Hipotrimma, una receta que aparece,
cómo no, en la obra del gourmet
romano por excelencia, el famoso Marco Gavio Apicio. La receta es muy fácil de
hacer y está buenísima. Se necesita un buen repertorio de alimentos, como queso
fresco, tipo requesón o mató, pasas y dátiles remojados en vino dulce, piñones,
menta, pimienta, unas hojas de apio –a modo de ligusticum-, unas gotas de garum,
algo de aceite, sal, vinagre y vino dulce. Cabe decir que el garum era de cosecha propia, esto es, a
base de anchoas y especias puestas a macerar. Olor inconfundible pero
sorprendente sabor.
El garum elaborado por KuanUm! en plena maceración |
Bien, pues la elaboración es muy fácil. Consiste en machacar en el mortero los
piñones, mezclarlos con el queso fresco e ir añadiendo los demás ingredientes (las hojas de apio, las
pasas y los dátiles previamente cortados a trocitos) y ligarlo todo hasta que
quede una mezcla dulce y sabrosa.
En plena elaboración |
Espolvorear con pimienta, decorar con piñones
y unas hojas de menta y comer preferentemente con bulbos que son, no nos
despistemos del tema, alimentos consagrados a Venus. Como bulbos, no siendo
posible poner los de nazareno (muscari
comosum), que arrasaban en Roma, podemos usar las cebolletas en vinagre de
toda la vida.
Resultado final: Hipotrimma apiciana |
Tras la elaboración de los platos nos dispusimos a la degustación. Para
ello, brindis en honor de los enamorados, “Amantes
ut apes, vitam melitam exigunt”, aperitivos
de colocasia – a modo de patatas fritas romanas- y bebidas a base de mosto, mulsum y, para paladares aventureros, posca.
El sorprendente aperitivo de colocasia |
Felicidades a KuanUm! por su
fantástico trabajo. Sin duda volveremos a verlos.
Prosit!
Imágenes: @Abemvs_incena
Imágenes: @Abemvs_incena
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